viernes, 15 de abril de 2011

El futuro

Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar
Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.

Julio Cortázar

domingo, 13 de febrero de 2011

He muerto de amor algunas veces



Porque he muerto de amor algunas veces
sé que hoy estás muriendo de amor y sólo quieres
respirar el perfume del naranjo anochecido.
Porque he naufragado de amor algunas veces
y he sido gris, y ola y mar y marinero
en busca del sabor amargo de la tierra.
Porque sé lo que es vivir desnudo en el invierno
sin otra visión que mi delirio y de repente
como de amor morir entre unos brazos.
Porque he muerto de amor algunas veces
entre fuentes de agua cristalina y arrayanes
sé que estás muriendo de amor, amiga mía,
como muere el azahar cuando amanece.


Antonio José Mialdea
Para que tú me oigas
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas...
Pablo Neruda

domingo, 30 de enero de 2011

Julio M Mesanza

Amigos, el amor me perjudica:
no permitáis que caiga nuevamente.
Podemos emprender una campaña
o el estudio de textos olvidados:
algo que me mantenga distraído.
No me habléis de la dulce voz de aquélla
ni del hermoso talle de esa otra.
Quemad todo retrato, ensordecedme,
poned sus armas en mis propias manos:
si sé el secreto su poder se extingue:
ellas son incapaces de ternura.

viernes, 28 de enero de 2011

Ribbon

¿Alguna vez echas de menos mi sonrisa? Yo la tuya, de vez en cuando. ¿Tienes alguna vez tiempo para pararte a pensar? ¿Te has emborrachado alguna vez tanto para que todas las luces te parezcan estrellas?¿Alguna vez te has hinchado a llorar? Yo lo hago de vez en cuando. Todo el mundo se está volviendo verde, ahora que por fín éramos rojos. Todo lo que hemos dicho y hecho, lo hicimos y dijimos demasiadas veces. No te creerías la de veces que temo girar la esquina por si te encuentro al hacerlo, pero no, cuando lo hago nunca estás. Ahora tiemblo como la cinta en tu peinado. ¿Dónde se ha metido todo el mundo hoy? Sabes que prometí no volver a pensar en ti demasiado.Y entonces quién me va controlar ahora. No creo en ti. Pero porqué debería. No, no creo en ti, pero porqué debería. Ahora tiemblo como la cinta en tu peinado. ¿Dónde se ha metido todo el mundo hoy? Sabes que prometí no volver a pensar en ti demasiado.Y entonces quién me va controlar ahora. No creo en ti. Pero porqué debería. No, no creo en ti, pero porqué debería.


“Entonces
si alguna vez quieres algo
y me llamas,
vendré corriendo.
Para luchar
y estaré en tu puerta
cuando ya no quede nada
por lo que correr.

Cuando tomas una decisión
es inútil cambiarla.
Cuando tomas una decisión
es inútil detenerte.

Verás.
Eres como todo el mundo.
Cuando se ponen las cosas feas
lo único que quieres hacer es huir
y esconderte sola,
cuando estás tan lejos de mí
y a mí no me queda nada.

Cuando tomas una decisión
es inútil cambiarla.
Cuando tomas una decisión
es inútil siquiera hablar.
Cuando tomas una decisión
es inútil intentar resistirse
cuando tomas una decisión
es inútil intentar cambiarla...

Entonces
si alguna vez quieres algo
y me llamas, llamas
vendré corriendo.”

martes, 25 de enero de 2011

"Ahora que yo te quiero como nunca
y como siempre tarde y para siempre"

Juan Antonio Masolier

Y supo del amor cuando dejó de amar...

Y supo del amor cuando dejó de amar.
Lloraba por las calles como si fuesen charcas,
el sexo le dolía como si fuesen ojos
y se aferraba al aire como si fuesen ramas
y era un árbol podrido por los días del tiempo
que ahora regresaban como regresa el viento
en el jardín de arena o en las casas de polvo.
Y los hombres que lloran no se sacian de amar,
lloran como las noches en las charcas de fango,
como madres sin pechos, como niños de tierra
en paisajes de céfiro que revelan ciudades
donde todo está lejos, azul y sin campanas.
El amor es la boca que empeña los espejos
donde estuvieron juntos bailando los que aman.
¿Quién hurga en los escombros del amor? ¿Quién
desempaña el vaho del cielo y quién repara
las grietas de los ojos, sus paredes de moho?
En el alba los hombres se adoraban el sexo,
las mujeres cocían ladrillos y lloraban,
el huérfano de amor buscaba en la maleza,
y encontró un espejismo y en él se recreaba.

De "En las rejas del tiempo" 1991-1994

Juan Antonio Masolier



Como el día del amor en el lienzo,
sin ventanas, ni luces, ni paisaje,
sólo este hondo dolor,
este abrazo que ahora, en el vacío,
es una herida, como las sombras
que dejan los muertos más queridos
en nuestros ojos. Y duele tanto
amarles. Y amarla duele más
porque está viva y no está aquí
y es feliz y ha olvidado mi abandono.

Las palabras se han gastado para siempre...

Las palabras se han gastado para siempre.
El cielo que habitamos ya no existe.
Las casas se han poblado de vacío.
Y yo soy los harapos de los días
felices que recuerdo como un dolor
que suele sin heridas. Fuimos
sombras que el viento ha ido borrando.
Somos charcas abandonadas en el tiempo.
Todos los espejismos se han quebrado.
Sólo queda el instante de las cruces.


De "Los espejos del mar" 1998

Vivimos un presente
que no existe. Amamos.
Nos saciamos y
dejamos de amar
para empezar a amar de otra manera.

De "En las rejas del tiempo"



Juan Antonio Masoliver
Como el día del amor en el lienzo,
sin ventanas, ni luces, ni paisaje,
sólo este hondo dolor,
este abrazo que ahora, en el vacío,
es una herida, como las sombras
que dejan los muertos más queridos
en nuestros ojos. Y duele tanto
amarles. Y amarla duele más
porque está viva y no está aquí
y es feliz y ha olvidado mi abandono.

De "Los espejos del mar" 1998 Juan Antonio Masoliver
"...Acuérdate que te recuerdo.
Si no te acuerdas no importa mucho..."

Jorge Teillier
Abrir una ventana es como abrirse una vena.
Boris Pasternak
"...Te advertí, corazón, que era inasible,
que no adoraras tanto un imposible
para que no sufrieras su desdén..."

Jorge Robledo Ortiz